martes, 6 de abril de 2010
10 - caprichosas remembranzas II
un caso de salud pública
Entre Gerónimos y Wandas
tardes de sol de Avellaneda
y noches de Dorregos y balcones
nos perdimos.
Me gustó cómo me viste
aunque tu histérica confusión
y tu dolor, sólo dañara.
Los mismos gustos, y sobre todo, idénticas ausencias nos encontraron,
pero sólo por momentos.
Después....
vos regresaste a lo de entonces
y yo...sobreviví a mi propia hecatombe...
increiblemente.
"vamos despacio, para encontrarnos, el tiempo es arena en mis manos".
(y así fue, el tiempo pasó y sólo arena quedó en tus tenis azules).
"si adelanté, no me hagas caso. A veces no puedo con la soledad"
Aun así, feliz estoy de recordar todo con una sonrisa...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me genera esa sensación de la palabra que se acerca a lo inasible manteniéndolo en ese estado... me gusta, sí
ResponderEliminar